Austin es la capital mundial de la música. En sus calles se organizan más eventos musicales que en ninguna otra ciudad sobre la faz de la tierra. En medio de esa gigantesca vorágine generada en salas o grandes festivales como el SXSW y el Austin City Limits, un puñado de bandas de la ciudad brillan con luz propia. Sus canciones convierten en una delicia recorrer las noches de la capital texana.
Los músicos asentados en Austin siguen la exitosa ruta de Kenneth Threadgill, Janis Joplin, Willie Nelson, Stevie Ray Vaughan, Gary Clark Jr, Dale Watson, Bob Schneider o Vallejo. Nos sumergimos en una escena única en cantidad y en calidad. Sonidos irreverentes que son cotidianos en esta ciudad.
Delicias Psicodélicas
Ruidos furtivos, guitarras enfurecidas y una voz sugerente rugen con fuerza junto al Río Colorado. Son herederos de los legendarios 13th Floor Elevators, pioneros de la psicodelia. Su andadura comenzó en 2004 y pronto se hicieron hueco en la escena. El revival sesentero de la banda tiene eco en su nombre influenciado por The Black Angel´s Death Song, el temazo de la Velvet.
Su música cerebral y oscura engatusó a los responsables de la banda sonora de True Detective. La primera temporada de la serie elevó su himno Young Dead Man a un nivel internacional que aún perdura. Este año ha aparecido en los spots de Budweiser y BMW en América.
Los texanos han logrado encajar en el mainstream con un estilo tan sofisticado como adictivo en un momento de resurgimiento global de la psicodelia. Giras mundiales, cinco discos de estudio y la participación en los principales festivales norteamericanos les sitúan entre las bandas texanas más trascendentes del momento.
La Nueva Dama del Soul
Una de las mayores sorpresas que puedes encontrar en las noches de Austin es Tameca Jones. Con ella, el Soul vuelve a resurgir con una espectacular estética, una voz melosa e historias sinceras. Los conciertos de Tameca se convierten en un alegato a la intimidad y al buen gusto musical. Comenzó su carrera en 2005 siendo la voz de la banda local 8 Million Stories.
Dos años fueron suficientes para percatarse de su talento y buscarse la vida en solitario. Encontró refugio en el Continental Club, un templo de la música de Austin donde han tocado los más grandes de la historia. Allí, un grupo creciente de fans enloquecía con sus juegos vocales y sus tocados imposibles. Uno de ellos era el gran Gary Clark Jr que no dudó en ofrecerle cantar en su segundo álbum, Worry No More.
En 2016 publicó su primer EP donde dejó de lado sus virtuosos covers de Nirvana, Tina Turner o Jimi Hendrix para sumergirse en el sonido de la Motown. Desde entonces, sigue alumbrando Austin con su voz única.
Fuego en el Garaje
Puro fuego. Esa es la mejor definición del alocado garage de Black Pistol Fire. Este dúo prescinde de bajo en una carrera desbocada de decibelios y distorsión que solo conducen al cielo del rock. Ellos son un par de ruidosos canadienses asentados en Austin.
Kevin y Eric se conocieron en la guardería. Pronto entendieron que lo suyo era aporrear con estilo una guitarra y una batería. Tras fracasar con un primer EP con aroma sureño decidieron instalarse en Austin. La apuesta les salió redonda.
No tardaron mucho en fusionar su pasión por el Blues y el Rock Sureño con nuevos ritmos más poderosos que les emparejan con los ruidos de Jack White. El resultado deslumbró y su cotización comenzó a subir como la espuma. Tras cinco discos envueltos en corrosiva distorsión es uno de los casos de éxito más notables dentro de esta nueva generación.
Folk Psicotrópico
The Deer es un embrujo musical del que no quieres escapar. Psicotrópicos directos al cerebro. El folk de esta exquisita banda no teme hacer uso de sonidos electrónicos ni tomar prestados himnos como Numb de Portishead. Siempre dentro del entorno folk, el sonido de Deer sobresale por su profundidad y por dar un envoltorio preciosista a la voz irresistible de Grace Rowland Park. Una dosis de esta sustancia sonora te engancha para siempre.
Sus directos íntimos pero al mismo tiempo explosivos les ha llevado a ser galardonados como el mejor show de la ciudad en 2018, lo que equivale a estar entre los mejores de Estados Unidos. Pocos asistentes a un concierto de la banda no sienten la magia de un momento único. Desde 2012 son una de las sensaciones de la escena de Austin.
La Musa Callejera de Austin
Esta diva del blues siempre entendió su carrera como una lucha contra el mundo. En 2001, se quedó en la calle sin más recursos que su poderosa voz y una furgoneta que le evitaba dormir al raso. Durante varios años la usó como casa y muchos aún la recuerdan llegando a sus shows en ella.
Esos años en los que apenas tenía para comer curtieron un carácter y forjaron una auténtica artista de blues. Su rostro comenzó a ser referente de un nuevo blues rock muy influenciado por Stevie Ray Vaughan pero con un barniz personal fascinante. En 2011, sus penurias sentimentales terminaron gracias a su matrimonio con el escritor Whitney Brown en una ceremonia surreal presidida por Michael Nesmith, admirador absoluto de la diva callejera de Austin y miembro de los míticos Monkees. Sin duda, ella es uno de los rostros más representativos de la escena underground de la ciudad texana.
Vientos del Sur
Otra mujer de armas tomar es Patricia Vonne. La hermana de Robert Rodríguez no precisa de su apellido para hacerse un hueco entre los highliners de la escena. Veterana en crear un refrescante rock sureño con mucha personalidad ha girado por Europa y Norteamérica con asiduidad respaldada por cinco discos en los que ha evolucionado un rock mestizo convertido en un crossover de culturas e idiomas. Sus shows son parte de las noches más ardientes de la ciudad.
Los amantes de la filmografía de su hermano, la reconocerán en breves papeles en Desperado, Four Rooms, Spy Kids o Sin City. También puso música a Once Upon a Time in Mexico con su brillante Traeme Paz.
Una Banda sin Etiquetas
SI hay una banda inclasificable en esta lista es Shinyribs. Sus shows terminan en una conga gigantesca al ritmo que marca el talentoso Kevin Russell. El secreto de su éxito es la diversión. Pocas veces un concierto es una celebración de este calibre. Acaban de ganar el premio a la mejor banda en los Austin Music Awards, concedido por el Austin Chronicle, y a nadie le ha sorprendido.
El proyecto nace cuando Kevin Russell decide abandonar su anterior grupo, The Gourds, en 2007. Durante años, Kevin se convierte en hombre orquesta. Poco a poco va cambiando de idea y añade músicos locales y ex compañeros de The Gourds a sus creativas creaciones. Se atreve con todo, desde versionar a TLC a transformar clásicos de los Stones, Hendrix o Willie Nelson. En su eclecticismo reside su encanto. Ellos se definen como una banda country-soul que hace punk del pantano. Tus pies la señalan como una de las favoritas para saltar sin parar.
Espacios Sonoros Para Perderse
Ver en directo a Dallas Acid es un festín único para cada uno de los sentidos. Sus conciertos tienen ubicaciones que no olvidarás, desde iglesias, planetarios o galerías de arte a Auto-Cines donde proyectan Nosferatu de Murnau. Su música es un oasis para los amantes de la electrónica en Austin.
Esta fabulosa rara-avis rescata la electrónica pionera de Tangerine Dream o Kraftwerk mientras hace un guiño al ambient, al minimal y al Kraut Rock a través de dos LP´s de culto. Una delicia que se atreve con experiencias sensoriales y gastronómicas mientras experimenta con Moogs, sintetizadores vintage o sistemas modulares. Este viaje de ácido musical es inigualable. Sin duda, uno de los shows más delirantes y fascinantes de la escena de Austin.
Kilates de Pop
El pop también tiene muchos kilates en Austin. Palo Duro es quizás la banda con el sonido más refinado del indie texano. Sus melodías encajan en cualquier oído y demuestran la excelente labor de promoción que lleva a cabo Black Fret. Esta organización sin ánimo de lucro ofrece contratos discográficos y difusión a bandas locales que toma bajo su protección. Cada año sus premios seleccionan lo mejor de lo mejor.
Una de sus favoritas es la banda formada por Michael Winningham que ya era uno de los iconos del pop en Austin con Gold Beach. En Texas muchos les comparan con Arctic Monkeys aunque Palo Duro es puro Austin.
Austin Rima
El Hip Hop no es un género que se asocie a Austin aunque en los barrios de la ciudad late un nuevo trap que destaca por sus ácidas rimas y sus ritmos urbanos. The Teeta es una de las cabezas visibles de un movimiento cada vez más notorio. Este rapero texano ya ha producido más de 80 temas y se ha embarcado en cuatro proyectos musicales y diversos videoclips.
Su estilo se enmarca en la nueva oleada urbana que está viviendo Estados Unidos aunque sus canciones poseen matices que le convierten en un innovador del género. Las rimas también arden en la capital de Texas.
La Reina Latina
Si existe una artista genuina en Austin es, sin duda, Rosie Flores. Rosie es un icono del country y el Rockabilly, no solo en Austin sino en Estados Unidos. Es habitual verla en los principales clubes de la ciudad, ya que es una asidua al circuito de conciertos austiniano, pero ha girado por todo el mundo. Su gira con la diva rockabilly Wanda Jackson la llevó de costa a costa sold-out tras sold-out. En su carrera ha pasado por el rock, el punk, el country y casi cualquier género asociado a la guitarra sin olvidarse de sus raíces Tex-Mex.
En 2006, el 31 de agosto fue denominado el día de Rosie Flores, un homenaje brindado por el ayuntamiento de la ciudad.
Sonidos Lejanos
Si escuchas a Octopus Project es probable que los ubiques en la campiña británica más que en la ribera del Colorado. Su sonido experimenta con instrumentos poco comunes y aparatos electrónicos creando un estilo único. Se han ganado un sitio destacado en la escena de Austin a base de creatividad desde 1999. Su talento y ganas de innovar quedan latentes en sus coloridos clips y shows.
El pop más cool también tiene cabida en Austin con una banda que conoce festivales como Coachella, Lollapalooza, SXSW o Austin City Limits y lo que supone girar con Devo o Explosions in the Sky,
El mago
El mago de la ’59 Fender Stratocasster lleva desde el año 2000 haciendo arder las noches texanas con su estilo inconfundible. Eric nació para poseer una guitarra con su endiablada velocidad que comenzó a descubrir gracias a la insistencia de su padre y su abuela. Ya instalado en Austin trató de seguir las huellas de su ídolo Stevie Ray Vaughan logrando destacar en una ciudad plagada de buenos guitarristas.
En los albores del siglo XXI era un mero guitarra de acompañamiento de diversas bandas. En 2003 fundó un trío llamado Eric Tessmer Band. Es entonces cuando comienza a mirar hacia atrás inspirado por los grandes guitarristas de los 60 y 70 añadiendo un repertorio que le ha llevado a explorar noches en Canadá, Europa y Estados Unidos. Una de las joyas ocultas en Austin que puedes encontrar en lugares que dejan un inconfundible sabor a bourbon en tus labios.
La Niña de la Guitarra
Ella es el viento fresco que corre libre. Su descaro y su voz gritan juventud. Con 28 años ha vivido rápido. Su padre, Andrew Venson fue un músico durante los años 80 y le mostró un camino que Jackie ha llenado de flores.
Austin la ha visto crecer con su guitarra y su pedal multirítmico cuando actuaba en solitario. Tras estudiar piano clásico en la prestigiosa Berklee School Music de Boston regresó a su ciudad para hacerla suya. Dulzura, historias que se pierden en las noches de Austin y esa guitarra que te acaricia se hicieron muy presentes en las principales marquesinas. Pero Jackie nunca olvida a los que no han tenido su fortuna. El Ayuntamiento de Austin declaró el 21 de mayo de 2014 el día Jackie Venson organizando un concierto a beneficio de escuelas musicales de la zona.
Una de sus anécdotas más curiosas es que Jackie ha lamentado públicamente una curiosa alergia a la marihuana.
Un Guitarrista Hecho a si Mismo
David Garza es un clásico imperecedero de Austin. Toda una leyenda viva que sigue recorriendo incansable los locales de la ciudad cada noche. Este talentoso guitarrista amante de la música de Donovan, Robert Plant o Jeff Buckley es uno de los referentes latinos de Austin.
En el Instituto lideró diferentes bandas hasta dejar su Fort Worth natal para enrolarse en la University of Texas de Austin. Allí creó Twag Twag Shock a Boom generando un gran revuelo con su estilo vocal emparentado con Robert Plant y su guitarra desbocada.
Pronto comenzó a girar por Texas en solitario en 1989. A pesar de tener una beca musical en UT se dedicó full time a la música vendiendo sus discos en sus conciertos a 10$. En 1996, una gran discográfica le llevó desde las calles de Austin hasta el Olimpo del Rock llegando a ser considerado tras Stevie Ray Vaughan el mejor artista de Austin de los 90. Aún hoy, el carisma de su guitarra sigue aullando a la luna de la capital texana.
Anarquía Sonora
La banda texana supone el triunfo de lo extraño. La banda se formó a través de Craiglist y se consolidó mediante el Whiskey. Esa naturalidad y buen rollo son la esencia del grupo.
Andrew Van Voorhees, bajista de la banda, respondió a un anuncio en la plataforma abandonando Oregon para embarcarse en uno de los proyectos más surrealistas del panorama texano. Los Whiskey Shivers son muy divertidos en directo. Ellos admiten su punto rural aunque no se consideran una banda de Bluegrass aunque lo parezcan.
Lo suyo es más retorcido. Les flipa el punk y se nota en su actitud en el escenario y en algunos ritmos. En el fondo, acudir a un concierto de los Shivers es un pasaporte a un viejo baile en el granero. Además, tienen el mérito de auto financiarse o generar Crowdfundings para sacar adelante sus discos al tiempo que crean sus propios vídeo clips con notable pericia.
Una experiencia única en medio de una escena que evoluciona mirando hacia adelante, experimentando sonidos únicos, mientras hace un guiño al pasado reivindicando mitos del ayer. Austin y sus bandas te aguardan para seducirte con nuevos ritmos y una sonrisa.
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