Hinds ha publicado su segundo disco en medio de una enorme expectación mediática. Las madrileñas hace tiempo que pasaron de ser unas desconocidas a convertirse en un icono del pop global. ¿Cómo lograron dar un salto tan gigantesco con apenas un puñado de canciones? Hemos hablado con ellas y analizado su trayectoria aprovechando el lanzamiento de su nuevo disco I don’t Run para desentrañar el secreto de su éxito.
Sonidos globales, historias locales
Quienes vivieron las noches al comienzo de la década en Madrid recuerdan sus inicios. En 2011 representaban una sonrisa en medio de la crisis y un soplo de frescor juvenil necesario en la escena madrileña. A pesar de ello, no era su momento. Dos años más tarde, aún siendo Deers, graban una serie de versiones de sus bandas favoritas y en 2014 cuelgan en BandCamp Bamboo y Trippy Gum.
El dúo Carlotta Cosials y Ana Perrote llama la atención de todo el mundo con esos temas antecesores del sonido Hinds. Publicaciones como NME o Pitchfork las ensalzan. The Guardian las nombra grupo de la semana en septiembre del 14. Unos meses antes se habían integrado en la banda Ade Martín y Amber Grimbergen para dar más empaque al sonido Hinds.
Ese mismo año, se infiltran en la oleada malasañera del concurso Make Noise Malasaña. Se convierten en las abrumadoras ganadoras y su expansión por Madrid termina de explotar.
Hinds nos recuerda cómo vivieron su esperado estreno ante el público en directo. Todo un acontecimiento: La primera vez actuando las cuatro juntas fue en mayo de 2014. Desde entonces no hemos parado. Fue un gran impacto al principio, algo impresionante. Habíamos ensayado un montón pero llega un momento en que todo era nuevo delante del público. En su momento fue muy fuerte. Nunca habíamos tocado en un grupo y la impresión fue increíble. Sucedió en Madrid.
A pesar del ruido creado, eran más reconocidas por los medios extranjeros que en su propio país. Algo que ha ido cambiando, como nos confirma Carlotta, uno de los rostros del nuevo pop español: Ya no hay tantas diferencias. Hombre, en las grandes ciudades somos reconocidas pero es cierto que en las pequeñas somos más desconocidas. Madrid y Barcelona están muy a la par de Londres, Nueva York o Los Ángeles. Llegamos a todo más tarde pero ahora estamos al nivel.
Durante esa primera etapa se forja la primera pieza del puzzle que forma el secreto del éxito de Hinds: su inconfundible sonido. El pop británico con acento madrileño de las Hinds le confiere un carácter universal y lo hace con una naturalidad que impacta. Garage lo-fi con ganas de generar buenos recuerdos y sonrisas. Esa es la clave. Y todo ello contando historias comunes que conectan con un público global y una estética de chicas de barrio molonas que engancha.
Ellas nos explicaban el secreto de su naturalidad durante el pasado SXSW en Austin: Al principio tuvimos mucho éxito y no nos dio tiempo a crearnos un personaje. El secreto de nuestra naturalidad es ser nosotras mismas, aunque suene a anuncio de tampones. Con la prensa era igual, si me preguntaban por algo, respondía como yo misma, no como Hinds. Además somos ruidosas. Crecimos idolatrando y aprendiendo de Los Nastys y Los Parrots, que son unos precursores del Rock n’ Roll. Su idea es la misma que la nuestra: Cuanto más sudes mejor. Luego le añades nuestra personalidad y surge Hinds.
Un nuevo pop
Era el momento de ese britpop que dejaba atrás ciertos clichés para ahondar en otros. Ese sonido fresco, juvenil, ruidoso pero colorista se imponía en Inglaterra. Su primer concierto en Londres fue un buen ejemplo de ese nuevo indie. En la capital inglesa actuaron ante apenas 100 personas con una caja de 90 libras y un humilde hospedaje en el suelo de la casa del primo de Carlotta.
Ese directo vio nacer una nueva estrella en el indie europeo. Enseguida ese carácter canalla heredado de los Nastys se llevaría elogios de Patrick Carney, de Black Keys, o de Bobby Gillespie e incluso de bandas como The Pastels. Su buen gusto a la hora de elegir sonidos y covers no deja indiferente. No obstante, una banda canadiense les obligó a cambiar su nombre en 2014. Pasaron de ser ciervos (Deers) a ciervas (Hinds).
Su primer contrato discográfico con el sello inglés Lucky Number llega poco después de haber grabado Barn en el Converse Rubber Track Studio berlinés gracias a su triunfo en el Make Noise Malasaña. Más allá de su música, Hinds ha sabido gestionar su carrera desde ese año 2014.
Sus discos son licenciados en función del lugar del mundo en el que vayan a ser comercializados. Por ese motivo, en UK tienen un acuerdo con Lucky Number, con Mom + Pop Music en USA, con Terrícolas Imbéciles en México y con Sony en Japón. En España, su carrera es representada por Ground Control.
Entre 2014 y 2016 telonean a bandas como Libertines, Vaccines y Black Lips empapándose de ese sonido que desemboca en su primer álbum Leave Me Alone. Tras haber girado sin descanso por Europa, Estados Unidos, Asia y Australia, su LP debut se graba en el estudio Paco Loco de Diego García con la colaboración de los Parrots.
Poco después se convierten en el primer grupo español en actuar en un talk – show de la televisión estadounidense. Stephen Colbert les abre su programa de la CBS para una actuación histórica. Sin embargo, seguían siendo desconocidas para el gran público de su país. Algo que ha ido cambiando gracias a otra de las piezas de su peculiar puzzle del éxito.
Hinds, esas chicas de barrio
Bucear en los clips de Hinds ayuda a explicar la revolución que han creado. Su imagen une estilo, tendencias urbanas y rebeldía. Las historias que cuentan sus canciones tienen una genial continuación en estos vídeos que a pesar de su buena producción siguen manteniendo el encanto de lo casero.
Son una invitación a vivir en el universo Hinds, que por otra parte no difiere mucho de la idealización de las cosas simples que vive una generación entera.
Esa es la parte más poderosa de la marca Hinds. Ser unas más entre los que buscan un lugar en el mundo y una excusa para divertirse sin complejos. No existen etiquetas en este universo y todo se enmarca, incluso desde el punto de vista cromático, en una dulce ilusión de juventud. Esa es otra de sus exitosas claves. Cuanto más las conoces, más te apetece irte de cañas con estas alocadas chicas.
Lo cual es una virtud basada en hacer universal lo personal, algo crucial para triunfar en las redes sociales. Ahí es donde Hinds marca diferencias, sus perfiles de Youtube o Instagram desgranan una vida sencilla, con mensajes muy cercanos.
También saben empatizar con sus seguidoras y utilizan las redes para premiar su fidelidad. Con motivo del lanzamiento de su último disco, compraron y escondieron en la FNAC de Madrid uno de sus CD´s. Dieron seguimiento a la búsqueda que se convirtió en un viral inmediato entre su audiencia. Estas estrategias forman parte de su secreto.
Diversión sin freno en directo
Esa frescura desbordante se convierte en diversión ilimitada en sus conciertos forjados a través de interminables giras, mucho esfuerzo y muy buen rollo. Quizás no escuches Hinds en casa, pero si acudes a un concierto suyo es muy probable que repitas. La experiencia es única..
Siempre recordarás lo espontáneo e inesperado de unos conciertos que nunca olvidarás. Todo está listo para ser memorable y compartido en redes. Ese es otro aspecto que explica su secreto.
Su experiencia internacional les ha permitido encontrar sutiles diferencias entre la escena cultural dentro y fuera de su país. España está lejos de lugares como Estados Unidos. No es por los grupos sino por la infraestructura. En Estados Unidos y en festivales como SXSW se apoyan más a grupos emergentes, que probablemente tengan solo un par de canciones o un disco grabado. En España hay que trepar mucho para llegar a consolidarse. Son mentalidades diferentes.
A pesar de ello, no dejan de ser unas chicas de barrio que no olvidan sus raíces. Cuanto más viajamos más nos damos cuenta de lo genial que es Madrid. El estilo de vida, lo que haces durante el fin de semana, el trabajo, la forma de colaborar con el resto de grupos, es único. Y la amistad. La gente aquí flipa porque no es normal que la gente sea tan amigo de sus amigos. La palabra amigo es más fuerte allí.
Decir lo que piensas, ideología Hinds
En una entrevista reciente lo dejaban claro: Tenemos todo lo que odia España: Somos jóvenes, mujeres y nos va bien fuera. Además hacemos todo con una sonrisa. Nunca se cortan y abogan por un feminismo convincente y una mentalidad abierta que les convierten en reflejo de su generación.
Sus declaraciones las alejan de lo políticamente correcto y contribuyen a su exitosa conexión con su público. En ellas muchas mujeres ven un espejo de la femineidad moderna. Su forma de vida basada en hacer lo que quieres, ser creativo y no arrepentirse de nada las convierte en un nuevo icono femenino. .
Ellas admiten su importancia en el imaginario femenino. Bueno diríamos que en cierto sentido somos iconos femeninos.. En la música hay tan pocas mujeres que convierte este sector en sexista, desde la industria hasta los grupos. Parece que todo está hecho para y por hombres. De pronto, ser el ejemplo que nunca tuvimos ya es mucho para nosotras. En el sentido de vivir de de esto y tener éxito siendo mujeres haciendo músico es ya todo un avance en la industria. No hay tantos grupos de chicas. Al menos las chicas, aunque no les gustemos, nos amen o nos odien, ven que es posible y que hacemos lo que nos da la gana.
Desde 2016 han girado sin descanso, conectando mundos lejanos con Madrid. Han preparado con mimo su segundo disco. Para todas las bandas es un proceso difícil y lleno de decisiones complicadas: Seguir la misma línea, evolucionar, hacer un cambio radical, incorporar nuevas influencias…
Una nueva vuelta al sonido Hinds
Han creado su I don’t run con valentía, sin renunciar a su personalidad. Este disco es una dosis de Hinds doble. No faltan sus sonidos lo-fi herederos de los 90 y sus juegos vocales, donde Carlotta y Ana juegan con la inocencia perdida y el estilo que las han hecho reconocibles.
Una buena muestra de ello es Finally Floating y su vídeo. En él se entrevé Malasaña, libertad y amistad como trasfondo de una melodía fresca y voces entrecruzadas que sobresalen sobre un pop fácil pero muy efectivo. Las letras de Carlotta y Ana no logran esconder los sonidos de Ade y Amber que inundan de riffs agudos y pegadizos donde se pueden detectar influencias muy marcadas que nos trasladan a Londres y Madrid.
Más melódicas quizás aunque sin olvidar ese garage canalla que las ha hecho reconocibles, I don´t Run es un carrusel sentimental cuya temática es el desamor y los apoyos y escollos que provoca. The Club o Soberland inciden en esa máxima con un barniz caluroso muy acorde con estas fechas veraniegas. New for you y su vídeo futbolero son pura nostalgia de barrio. Tester supone la balada made in Hinds del disco, mientras Echoing My name y To The Morning Light se encuentran un eslabón por debajo de sus antecesoras.
Con este nuevo álbum, Hinds ahonda en su estilo. Su secreto se desvela en él. La combinación de ritmos globales, historias íntimas, estética, frescura y unos conciertos divertidos con olor a sudor y garaje han logrado construir el pop del mañana.
Sus viajes por el mundo las han convertido en la banda más internacional del panorama nacional. Lo han hecho haciendo más ruido fuera que dentro de su país partiendo de la nada. Algo que encierra más que una típica moraleja dejando muy a las claras la necesidad de renovar los anquilosados cimientos de la industrial musical en España.
A ellas les aguarda otra de sus giras perpetuas y una duda existencial por resolver: Asaltar el mainstream o mantenerse como referente del underground.
Foto portada: The Guardian
No comments yet. Be the first one to leave a thought.