Fukumoto es una experiencia insólita que te hace abandonar Texas en una nube con destino Tokio. East Sixth Street tiene esa capacidad soñadora de descubrirte rincones del mundo sin salir de Austin. La primera vez que entras en Fukumoto solo puedes cerrar los ojos y disfrutar ese auténtico haiku gastronómico que estás a punto de disfrutar.
Fuku-Haiku #1
Noche de Austin,
Llevame a tu Japón,
Cedros floridos
Cuando traspasas la puerta no hay vuelta atrás. Los ruidos de Austin se alejan para adentrarte en un paisaje de cedros en flor con el Fuji a tus pies. Ninguno de estos elementos aparecen en la magnífica decoración del Fukumoto pero no importa, tu imaginación ya está allí. Las máximas de un Izakaya se cumplen al máximo: Cocina vista, madera, sensación de confort, mesas bajas y asientos en torno a la cocina donde lucen sus habilidades los chefs.
Entre ellos sobresale Kazu Fukumoto. Su historia debe preceder a los platos de los que te vamos a hablar porque es digna de una novela más que de un Haiku. Reconozco que conocí su cocina antes que a él, lo cual es un valor añadido. Este chef japonés nace en Fukuoka, siendo un crío comienza como limpiador de platos en el restaurante Musashino Sushi Dokoro. Era 1999 y en ese templo al sushi descubrió los secretos del buen Izakaya basados en una elaborada cocina Yakitori y un respeto supremo por las tradiciones del Edomae Sushi.
Una vez demostrada una asombrosa capacidad para expresarse con la cocina se ganó el puesto de Chef principal de la casa. Le costó 10 años de duro trabajo. Pero Kazu no es conformista y tras trabajar en Murashino se enroló en el Hiroya Yakitori de Tokio como previo paso a deslumbrar en Austin con su versión refinada y tradicional de Izakaya desde 2015.
Fuku-Haiku #2
Cocina vista,
Sabores de ensueño,
Es Yakitori.
El verdadero poema se inicia cuando contemplas la carta. Sobre tu mesa surgen tentadoras propuestas a decenas. Parece difícil escoger pero es más sencillo de lo que piensas. Lo idóneo es elegir uno de los platos de cada uno de los estilos japoneses presentes en Fukumoto.
Los entrantes son un mundo de sabor. Al margen de los edamanes o el miso, que animan a pecar de gula, nuestra devoción por el Takowasa, un pulpo marinado espectacular, le han conviertido en un must del local. A su lado un inesperado cangrejo de río de nombre Sawagani no puede faltar. El siguiente plato puede proceder de su variedad exquisita de tempuras pero si quieres descubrir un Japón indómito déjate seducir por las especialidades de la casa. Entre ellas destaca el Karaage, un pollo frito rebozado de dulzura que te hará olvidar todos los que has conocido hasta ese momento. Otra maravilla culinaria que parece sacada de un jardín japonés es el Kaki Furai, una preciosidad con sabor a ostras de Hiroshima.
De su cocina Yakitori surgen delicias de cerdo, salmón y pollo con diferentes grados de picante y marinaje. Todo ello bien marinado con cervezas autóctonas fuera de lo común y una carta de sakes espectacular. No dejes de probar alguna de sus propuestas Yakitori como previo al placer más sublime de la carta a pesar de ser el más obvio. Su selección de Makis y Sushi resume la cocina japonesa: simplicidad envuelta en sabores audaces y una gran maestría culinaria.
Y tras una dulce sorpresa llega el momento de hacer una reverencia al estilo nipón en dirección a la cocina y retomar el camino que te conducirá a esas calles de Austin llenas de buena música. Unas calles soñadoras que te escucharán contar la noche en la que viste los cedros en flor a los pies del Fuji y sentiste el sabor de Japón en tus labios sin salir de la fabulosa Sixth Street.
Fuku-Haiku #3
Decir adiós
Sin terminar de irte
Mi Fukumoto
No comments yet. Be the first one to leave a thought.