El pasado año hablábamos con The Wheel & The Hammond en un momento de efervescencia de la banda cordobesa. Su pop inglés nos hace viajar lejos pero su mente sigue muy de cerca todo lo que sucede a su alrededor.
Sus canciones intimistas contrastan con un estilo refinado que les ha llevado a ser comparados con Interpol o Editors, pero estos chicos con descaro y talento son mucho más que una copia. Les gusta innovar fusionando perlas del pop británico y evolucionar un sonido adictivo.
Más allá de los sonidos, otra frontera creativa que han traspasado recientemente es la audiovisual. Su vídeo Masquerade supuso un hito en el uso del VR. La realidad virtual es solo una parte de las realidades sonoras que invaden estos cordobeses que ya han comenzado a hacer ruido en la escena indie a nivel nacional.
El año 2018 ha supuesto la confirmación de la banda y pronto serán cabezas de cartel de tu banda sonora vital. Su segundo disco Wooden explota todo lo ofrecido por TWATH en nueve años de carrera.
Conoce a The Wheel & The Hammond con esta amena conversación acerca de la vida, la música y el arte.
The Wheel & The Hammond, el Pop por Bandera
¿Cómo comenzasteis en la música?
Nuestra banda comenzó al unir dos ingredientes, inquietud musical y lazos de amistad. La inquietud musical es lo que nos llevó hace ya mucho a tener nuestros grupos de música por separado, y los lazos de amistad es lo que hicieron que convergiéramos en The Wheel & The Hammond. Esto último sería en 2009.
¿Cómo ha sido la grabación de vuestro segundo disco?
Ha sido como un viaje de mucho aprendizaje. Ha habido bastante trabajo, y en ocasiones ha sido “durillo”, pero lo que cuenta es el resultado final, del cual estamos muy satisfechos.
¿Cómo es trabajar con Sonobox?
Sonobox es un estudio de primera línea, muy acogedor y agradable, con todo lo que uno puede necesitar. Por otro lado, tener a Manuel Colmenero a los mandos, también da mucha tranquilidad.
Toda la experiencia en el estudio ha sido muy gratificante ya que, en realidad, al estudio hemos ido a disfrutar, porque el trabajo más largo y complejo se había realizado antes, en la pre-producción.
Sonidos y Realidades
¿Habéis encontrado vuestro sonido o tenéis ganas de seguir explorando?
Hemos encontrado nuestro sonido para este disco. La realidad es que nunca hemos pensado en sonar de tal o cual forma, así que no tenemos claro cuál es “nuestro sonido”. Seguro que desde fuera es más evidente, pero nosotros de forma interna no nos preocupamos demasiado por eso. Cuando comencemos a componer para el siguiente disco comprobaremos si estamos siendo continuistas o si estamos buscando otro camino.
¿El segundo es el disco más complicado?
Para algunas cosas, sí. Depende del punto de partida y de dónde quieres llegar. Del primer disco partes desde 0 y posiblemente no tienes claro siquiera dónde vas. En el segundo se te llena la cabeza de cosas de las que tienes que estar pendiente y que con el primer lanzamiento ni siquiera sabías que existían. Por otro lado, la experiencia siempre ayuda.
¿Por qué Wooden como título?
De alguna forma veíamos que todos los pasos de creación del disco eran muy artesanales, y nos vino una imagen de un tallista que poco a poco va desbastando un trozo de madera para, finalmente, darle la forma final a su obra.
¿Cómo os encontráis más a gusto cantando en castellano o en inglés?
Evidentemente en inglés.
El Idioma del Pop
¿Qué ofrece el inglés a una canción que no puede hacer el castellano y viceversa?
Nada y todo. Depende de la canción, de quién la interpreta, y qué se quiere contar. Cada cual elige la mejor forma para expresar su arte. Nosotros, para The Wheel & The Hammond, hemos escogido el inglés.
¿Por qué la música en castellano tiene una difusión menor?
Julio Iglesias no está de acuerdo con esa insinuación. La música en castellano tiene una gran difusión. Si hablamos de difusión de “estilos de música”, ahí ya si hay debate.
¿Pierde el encanto el disco en streaming en lugar de en soporte físico?
El encanto desde luego, ya que se pierde parte del arte que rodea un disco. No obstante, se ganan otras cosas que también son importantes.
¿Hay desgaste o ilusión renovada tras nueve años en la música?
Ilusión siempre hay, ya que sin ilusión no se puede avanzar. Lo que hay es que ir renovándola con nuevos objetivos.
¿Hay una escena andaluza?
Ni idea, no nos han invitado.
Explorando La Realidad Virtual
Habéis grabado un vídeo en 360 grados, ¿supone esta tecnología la resurrección del clip?
El vídeo 360º permite de alguna forma una interacción con el videoclip, sitúa al espectador en el centro y lo incluye. Esto es muy jugoso, pero la realidad es que aún no es un formato masivo.
Queda un buen tiempo para que los dispositivos VR, y por extensión los videos 360º, estén en manos de la mayoría del público, y que sean dispositivos de calidad que den una gran experiencia al espectador. Por el momento, lo más masivo son las gafas para móviles, y la calidad que ofrecen no es muy buena.
¿Es tan imprescindible el videoclip como lo era antes?
La gente consume más vídeos que nunca, y está claro que hay que tener uno o varios videoclips. Lo que sí es cierto es que parece que interesa más invertir poco en el videoclip y mucho en publicitarlo.
¿Cómo surgió la idea del vídeo?
Queríamos hacer algo diferenciador. Estaban empezando a verse los primeros vídeos en 360º, incluso algún videoclip, así que pensamos en dar el siguiente paso, que era hacerlo en VR (realidad virtual). Todo el proceso se ha hecho de forma interna, y ha sido mucho mucho trabajo, pero nos llevamos la medalla de ser los primeros.
¿Es una apuesta aislada o en el futuro vais a seguir explorando el mundo audiovisual?
Toda herramienta que nos aporte a la creatividad no vamos a dudar en utilizarla, si está en nuestra mano. Nos gustan los videoclips elaborados, así que apostaremos por esto siempre que podamos.
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