Niña Polaca es una de esas bandas que convierten a Malasaña en el epicentro de la cultura madrileña. Pero, al mismo tiempo, es una banda diferente de las que pueblan el empinado barrio fiestero de Madrid. Pocos músicos son capaces de parir himnos con una naturalidad y un descaro similares a los de estos chicos que fueron haciendo de Madrid su vida y su inspiración.
Vamos a perdernos por las calles de su talento capaz de rememorar ese Madrid íntimo y a la vez universal que solo los buenos músicos son capaces de plasmar. De Alicante a sus EPs malasañeros, Álvaro, Beto, Kobe y Susana han sabido vivir deprisa, elegir bien sus influencias y cantar a Malasaña. Detrás de sus letras hay mucha calle que intentamos desentrañar en las palabras de Álvaro, un músico honesto y con mucho que decir. Ven a conocer a Niña Polaca.
¿Cómo fuisteis Beto y tú (Álvaro Surma) a parar al piso de la Calle de la Palma donde os conocisteis?
A esa calle llegamos por casualidad. Beto y yo nos conocimos por la ventana al oírnos tocar. A partir de ahí empezamos a tocar juntos, a bajar a la plaza, y así fuimos poco a poco madurando la idea de hacer algo conjunto.
¿Cuéntanos las aventuras que os llevaron a llamaros Niña Polaca?
Fue durante un viaje a Polonia. Nos marchamos en coche, en un Seat Ibiza, estuvimos tocando en bares de Amsterdam, en festivales hippies, en castillos abandonados… Tocábamos donde podíamos, era todo muy loco. Fue ahí donde hicimos piña de verdad los tres, tocando juntos y viviendo esta aventura. El nombre sale de Beto que le encantaban las polacas. Estábamos en el coche dándole vueltas al nombre y al final llegamos al consenso de Niña Polaca, que nos gusta a todos. Con el nombre del EP ya no hubo tanto consenso pero ya me dio igual.
¿TenÍais expectativas de crear una banda antes de conoceros?
Ambos ya habíamos estado en otras bandas. Es más cuando nos conocimos cada uno tenía sus propios bolos y nos apoyábamos. Yo tenía una banda en Alicante, él estaba aquí, en Madrid, y empezamos a colaborar para tocar con nuestras respectivas bandas. Y luego ya decidimos unirnos en una nueva banda. La vida.
¿Cómo encontrasteis a Kobe?
Porque es el mejor amigo de Beto desde los 6 años. Luego también se unió Susana, que es una amiga mía de Alicante. Y así fuimos formando nuestra formación oficial.
¿Cómo veis la escena madrileña en este momento?
Pues la veo muy activa y con cosas muy guays. Sobre todo los dos últimos años han salido una gran cantidad de grupos bestiales. Carolina Durante, Ginebras, Jordana B y otras bandas están haciendo ruido en esta ciudad.
¿Habéis encontrado el sonido Niño Polaca u os gustaría seguir explorando?
Ahora que estamos grabando es cuando están saliendo cosas guays que no tienen mucho que ver con lo que teníamos previsto. Estamos buscando todo el rato sonidos que nos influyen en cada momento. Al final sale lo que estás escuchando. Eso es lo que te influye. Mantiene la esencia de lo que estabas pensando en un principio pero está muy marcado por el ambiente musical que te rodea en ese momento.
¿Cómo es trabajar juntos siendo todos compositores?
En ese aspecto no es tan complicado porque cuando uno trae una canción todos aportamos cosas, tocamos la base de nuestro respectivo instrumento y componemos conjuntamente sobre lo que ha traído la persona que ha generado esa canción.
¿Cómo vivisteis el confinamiento?
Una putada la verdad, justo habíamos empezado con subter y teníamos previsto lanzar un EP físico y salir a tocar y se jodió. Fue una putada pero también es verdad que nos ha dado tiempo a componer y a trabajar en las canciones. Estoy cobrando paro y por el lado económico no ha sido grave, no como muchos de los músicos que para ellos ha sido una ruina. Aunque, para nosotros ha sido una pena no haber podido hacer todo lo que teníamos pensado hacer.
Vuestra canción Madrid sin Ti se ha colado en las casas de Madrid como un himno underground que te conectaba con el barrio y sus historias. ¿Qué se siente cuando una canción tuya se convierte en parte de ese momento tan duro en Madrid?
Pues no lo sé del todo. Yo todo esto es como que me lo sigo sin creer. Siempre he tocado sobre las cosas que me pasan a mí y no tenía ninguna aspiración a hacer nada a nivel musical. Además, el hecho de que no hayamos podido tocar Madrid sin ti en directo hace que no te des cuenta de la repercusión. Es verdad que hemos notado un boom de escuchas y de reconocimiento pero no lo hemos podido saborear del todo. Da gusto cuando la gente te habla de tu música. Tenemos muy buena relación con la gente que nos escucha, hablamos mucho con ellos porque mola mucho ver como la viven, la interpretan y como cada uno le da un tipo de movida distinta. Mola saber que puedes alegrar el día a alguien. Me parece muy guay.
¿Este 2020 dejará a la música con vida o será imposible que la escena undergroung se recupere?
A nivel económico es terrible, porque el 90% que entra es por bolos y los gastos los sigues teniendo: el alquiler del local, comprar material y esas cosas. Y no entra nada, ahí está la putada. Además, lo que mola es tocar, ver a la gente cantar tus canciones y esa parte nos la han quitado entera.
A ver si poco a poco van saliendo cositas. Es difícil porque si ya en una sala pequeña caben ya de por sí poca gente, con un tercio del aforo es complicado. Además se pierde el rollo de saltar con la gente y vivir el concierto con los demás. Le quita un poco de magia, creo. Es necesario. No me estoy quejando porque es una medida necesaria pero ciertamente se pierde el romanticismo.
¿Qué soluciones podrían aportar las administraciones para salvar a bandas, locales, festis, sellos independientes…?
Depende de la banda y depende del sello, pero sí podría aportarse muchísimo. Nosotros no vivimos de esto, pero la peña que si lo hace o las discográficas tienen una necesidad real y necesitan ayuda. Hay gente muy jodida, lo ves y jode. En países de alrededor se cuida la cultura no generalista. La verdad que aquí es complicado. Yo soy abogado y comparando la burocracia que hay aquí con la de otros lugares es un cachondeo. Para plantearte recibir una ayuda tienes que pasar 10500 filtros y luego hay mazo amiguismo con todo. Es jodido.
¿Qué os inspira de Madrid para crear himnos como pinta Malasaña o Madrid sin ti?
Pues coincide que esas dos son mías y el hecho de que existan es que yo vivo aquí. El tema de escribir siempre tiende hacia cosas que me pasan. Es una terapia. En los últimos cinco años he pasado más tiempo en Madrid que en Alicante y eso produce que en este contexto pasen cosas que me inspiran.
Habéis llenado varios locales de Madrid, ¿cuál es el secreto para salir y triunfar?´
La última vez que salimos de Madrid fue a Alicante y fue bastante bien pero la primera vez que tocamos en un sitio con el que no teníamos nada que ver fue en Barcelona y vino gente pero no estaba lleno. En Madrid siempre hay mucho público. Toda la gente que se quiere dedicar a la cultura o al arte se viene aquí o a Barcelona. Hay mucha cosecha autóctona que le gusta la música, la apoya y se gasta el dinero en el concierto. Y hay más oferta de salas. En las ciudades pequeñas tienes una o dos salas y no puedes andar tocando cada dos semanas en la misma . En Madrid hay mil sitios, más público, más opciones y puedes llegar a más gente que en una ciudad de provincias.
¿Os gustaría llegar al mainstream?
Parto de la base de que todas las canciones que escribo hablan de mí y quiero que siga siendo mi terapia personal. Nos gustaría progresar y hacer cosas cada vez mejores y que lleguen a la gente. La composición es íntegramente nuestra y mientras que sea así si resulta que un día hacemos algo que sea mainstream pues bienvenido sea y si resulta que un día hacemos algo más underground estará bien igualmente. No tengo esa presión. No pienso en voy a gustar a la gente. Me siento diciendo lo que me pasó ayer y si vende bien sino también. Sigue siendo mucho trabajo lo que hacemos pero es un poco de ver hasta donde llegamos.
¿Qué significa la palabra éxito?
Para mí ya lo tengo: es conseguir que cosas que me pasan a mí signifiquen algo para alguien. Siempre hablo de cosas muy concretas, de situaciones o personas que luego la gente las hace suyas y eso para mi es un éxito. Poder compartirlas y que la gente te diga la felicidad que le causa es algo genial.
¿Qué día dijiste: Voy a ser músico?
Pues en el colegio no ligaba nada y entonces pensé en tocar la guitarra para ver si me hacían caso las chicas. Y me hicieron caso, y aún me siguen haciendo caso… eso me motivó a seguir y le fui pillando el tranquillo y seguí por ese camino. Además, me gusta mucho escribir. Es una pasión, que corre paralelo a los estudios o al trabajo.
¿Cuál fue el primer disco que compraste?
Fue un recopilatorio de Chuck Berry en 2011. Lo pillé porque me compré la guitarra y como no tenía ni puta idea de tocar le pregunté a mi padre cual era el mejor guitarrista y me dijo Chuck Berry. En realidad, es el guitarrista perfecto para iniciarse. Estaba muy motivado. Yo empecé tarde a comprar discos. Tenía unos 11. Había empezado a interesarme la guitarra antes pero lo dejé de lado hasta que a los 13 o 14 años me enganché. Siempre estuve bastante ajeno al mundo de la música aunque desde pequeñito me han llevado a miles de conciertos. Aunque, a tocar empecé bastante tarde.
¿Con quién te hubiera gustado tocar, vivo o muerto?
Me gustaría tocar con Bruce Springsteen. Es el mejor músico que he visto en mi vida y sería una auténtica fantasía tocar con él. Lo que más me gustaría sería sentarme con él, hablar de música y vivir la experiencia a tope. Me fijo mucho en como escribe las historias. Me puto fliparía tocar con él.
¿Está Niña Polaca trabajando en nuevo material?
Estamos grabando material nuevo, independiente de lo que era el EP Madrid Sin Ti. Va a ser otra movida distinta. Es que Madrid sin ti salió hace dos años, luego salió Tres consultas, y más tarde, un EP y finalmente Pinta Malasaña y Amanecer. Todas estas canciones iban a estar incluidas en el EP físico que íbamos a lanzar en una mini gira presentación que se jodió por el tema del COVID-19. A raíz de ese material hemos ido sacando singles. Esperamos tener el álbum para principios de 2021 o finales de este año. Seguimos trabajando para tenerlo listo. Faltarían tres o cuatro canciones por grabar y meternos en octubre en el estudio y ya de ahí editarlo, pulirlo y sacarlo.
¿Cuál ha sido vuestro mayor reto en la grabación de vuestro primer álbum?
Aguantarnos. jaja. Nosotros hacemos una cosa; ir a tocar a una casa 24 horas. Siempre que estás tanto tiempo tocando con alguien te peleas sí o sí. Dices esto sí, esto no. Surgen pequeñas broncas. Nada serio pero el mayor reto es aguantarnos.
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